FAQ
Preguntas Frecuentes
Por qué las sardinas deberían ser un alimento básico en una dieta saludable?
El dicho «las cosas buenas vienen en envases pequeños» describe perfectamente a las sardinas. Este pequeño pez, que alcanza hasta 35 cm de longitud pero suele medir entre 15 y 20 cm, es un verdadero tesoro de nutrientes esenciales para la salud. Son ricas en ácidos grasos omega-3, vitales para la salud del corazón, calcio para huesos fuertes y vitamina D. Además, son una de las fuentes más ricas de vitamina B12.
Cómo puedo asegurar una ingesta suficiente de ácidos grasos omega-3?
Las dietas modernas suelen ser altas en grasas saturadas y omega-6. Se recomienda reducir su consumo e incrementar el de omega-3 a través de pescados grasos. Dos porciones semanales de pescado graso, como sardinas, caballa, salmón o bacalao, cubrirán los requerimientos diarios de omega-3. Para quienes tienen un estilo de vida acelerado, se recomienda también el consumo de cápsulas de aceite de pescado en dosis de 2 a 4 gramos diarios.
Es buena opción el pescado graso?
A diferencia del pescado blanco, el pescado graso es rico en ácidos grasos y contiene alrededor del 5% de grasa, abundante en grasas poliinsaturadas (en comparación con solo el 2% en el pescado blanco). Los omega-3 ayudan a regular los niveles de colesterol LDL. Las anchoas, caballas, sardinas y otros peces pequeños son excelentes fuentes de proteínas y, debido a su tamaño, están menos expuestos a la contaminación por metales pesados. Además, proporcionan una variedad de vitaminas y minerales como hierro, calcio, selenio, niacina y vitaminas B12 y D.
Por qué son importantes los ácidos grasos omega-3?
Los ácidos grasos omega-3 desempeñan un papel clave en el mantenimiento de la salud general:
- Reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares: Los omega-3 reducen el riesgo de arritmias, bajan la presión arterial y los niveles de colesterol, disminuyen los lípidos y previenen coágulos sanguíneos. Mejoran la calidad de vida tras un infarto gracias a sus efectos antiplaquetarios, antiinflamatorios y vasodilatadores.
- Mejora de condiciones inflamatorias: Ayudan con afecciones como asma bronquial, bronquitis, enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, artritis reumatoide, eccema, psoriasis e infecciones pulmonares.
- Embarazo y lactancia: Son cruciales para el crecimiento y desarrollo del niño, especialmente en el primer trimestre, cuando se forman las estructuras cerebrales.
- Efecto antitumoral: Un aumento en la ingesta de omega-3 puede reducir el riesgo de cáncer de mama, próstata y colon, y ayudar a prevenir metástasis. Reducen el crecimiento y la movilidad de las células tumorales.
- Otros efectos positivos: Mejoran la función del sistema nervioso, digestivo e inmunológico y contribuyen a una piel, cabello y uñas más saludables.